Se ha convertido ya en uno de los modelos de negocio más frecuentes y es que solo en nuestro país existen casi 1.400 franquicias. Puede que este dato no te sorprenda porque quizás ni siquiera tienes del todo claro qué es una franquicia. Una relación comercial presente en todos los ámbitos, aunque resulta especialmente rentable para algunos sectores, como el de la restauración.
En el presente post vamos a acercarte el concepto de franquicia para que tengas clara su definición, cuál es la relación entre franquiciador y franquiciado y qué tipos de franquicias puedes encontrarte en el mercado. Si estás pensando en montar un negocio y necesitas valorar todos los pros y contras de crear una franquicia, aquí te lo ponemos fácil.
¿Qué es una franquicia? Concepto
La franquicia es un modelo de contrato comercial en el que una empresa, denominada franquiciadora, cede los derechos de explotación de una marca a otra, que pasa a ser la franquiciada.
En las franquicias, el éxito está asegurado, porque el negocio se vuelve mucho más rentable al ganar el franquiciado la experiencia previa del franquiciador. Así, este tipo de contrato cuenta con mayores garantías de seguridad y mucho menos riesgo.
Todo ello sucede, por supuesto, en un tiempo y un lugar concretos, y bajo unas condiciones pactadas previamente. De este modo, no es de extrañar que la franquicia se haya convertido en uno de los negocios más populares.
Las figuras protagonistas de una franquicia
Al ceder los derechos mercantiles y de explotación de los productos y servicios de una marca, el franquiciador se convierte en una figura fundamental de esta relación comercial.
Eso sí, tampoco se puede entender una franquicia sin tener en cuenta a los franquiciados. Así, te contamos los derechos y deberes de cada una de las partes para que puedas entender con mayor claridad qué es una franquicia:
La figura del franquiciador
En una franquicia, el franquiciador se encarga de otorgar de manera cesionaria los derechos de una marca, lo que incluye la comercialización y la explotación de todo tipo de conceptos.
Desde proveedores de productos hasta activos intangibles, como el know-how (saber hacer), pasando por la imagen de marca. Sin olvidar, por supuesto, el soporte y apoyo o la formación.
El franquiciador deberá proporcionar al franquiciado su experiencia empresarial y su asistencia técnica, haciéndole lo más fácil posible su andadura en el negocio.
La figura del franquiciado
Mientras tanto, el franquiciado deberá abonar un precio al franquiciador conocido como canon de entrada. Con esta inversión inicial podrá pasar a formar parte de la franquicia y disfrutar de todas sus ventajas.
Tipos de franquicias y ejemplos
¿Sabías que hay muchos tipos de franquicias en el mercado en función de cada sector? Te contamos cuáles son las más comunes.
Franquicias de logística y distribución
En ese tipo de relación comercial, el franquiciador distribuye productos fabricados por otras empresas. Así, esta figura actúa como intermediario o central de compras, porque la verdadera distribución tendrá lugar a través de la red de franquiciados.
Franquicias del sector industrial
En el caso del sector industrial, el franquiciador cede al franquiciado el derecho de fabricación de una determinada marca. También permite la comercialización de los productos que se fabriquen y los procedimientos administrativos, de venta y de gestión general. Lo más común es que no se ceda todo el proceso de producción, sino solo una parte. Mientras, el franquiciado podrá llevar a cabo la distribución en su zona asignada.
Franquicias centradas en los servicios
En las franquicias del sector servicios, el franquiciado puede comercializar un conjunto concreto de servicios bajo las condiciones que escoja el franquiciador. ¿Qué resulta más importante en este caso? La cesión, por supuesto, del know how.
Como ocurre en la franquicia Ditaly, el franquiciador garantiza al franquiciado la calidad del servicio que se está prestando, consiguiendo que el riesgo sea mínimo.
Ventajas y desventajas principales del modelo de negocio de las franquicias
Pero, ¿qué lleva a tantas empresas a querer formar parte de una franquicia? Este contrato comercial tiene sus ventajas pero también sus desventajas, como la falta de control total del franquiciado.
Si quieres saber más sobre los pros y las contras de este modelo de negocio, te recomendamos que leas nuestro artículo sobre las ventajas y desventajas de las franquicias.
De todas formas, aquí te facilitamos un resumen de los puntos más importantes:
Si vas a abrir una empresa que pertenece al sector de la restauración puede que estés barajando la opción de la franquicia. Si además se trata de una pizzería, las ventajas de confiar en una franquicia de pizzería napolitana como Ditaly son numerosas:
- Contarás con un apoyo asegurado: Abrir un nuevo negocio siempre es sinónimo de incertidumbre. Sin embargo, los riesgos se minimizan si entras a formar parte de una franquicia. Y es que el franquiciador ofrecerá a tu compañía todo su apoyo profesional, compartiendo su know how y tecnología digital, y ofreciéndote formación específica.
- Ahorrarás costes: En lo que respecta a la contabilidad, la franquicia comercial es un contrato muy beneficioso. Y es que en su precio entran muchos servicios, como el marketing, la comunicación, el diseño de interiores, el coste de los proveedores y la formación.
- Mejorarás en calidad e innovación: Las franquicias cuentan con un departamento especializado en desarrollo del producto e innovación, por lo que ofrecerás una carta mucho más destacada.
- Tu producto, por encima de todo: Además de un servicio profesional y altamente competente, en Ditaly aseguramos el mejor sabor de cada producto gracias a nuestro horno de leña con piedra refractaria, procedente de Nápoles, así como la selección de materias primas utilizadas en nuestras elaboraciones.
Por otro lado, si ya estás seguro de que quieres pertenecer a una franquicia, fíjate bien en qué modelo se te ofrece. En el caso de las pizzerías, hay franquicias que solo apuestan por la pizza para llevar y otros en los que se debe comer en el propio local. La licencia que cada tipo de negocio necesita son muy diferentes y esta es una de las principales desventajas.
Consigue el éxito asegurado para tu franquicia de pizzería napolitana con Ditaly
¿Ya has entendido qué es una franquicia? Quizás tengas ganas ya de montar la tuya propia… Así, si todavía no tienes claro cómo montar una pizzería, escoger una franquicia exitosa como Ditaly es la opción más inteligente.
Queremos que como franquiciado vivas una excelente experiencia laboral, consiguiendo juntos un negocio rentable y duradero.
Nuestras pizzerías napolitanas están repartidas por ciudades de toda España y son lugares exclusivos para celebrar y compartir, ¡el binomio perfecto cuando se habla de pizza! Apuesta por el éxito y anímate a abrir tu franquicia de pizzería napolitana con Ditaly.